Sandman es seguramente el emblema del extinto sello Vertigo de DC comics y es justamente la serie que da el puntapié inicial a esta exitosa línea de cómics para adultos. Iniciada en el año 1988 por el escritor inglés Neil Gaiman que venía de escribir algunas miniseries y que termina siendo la ratificación de un fenómeno que se venía dando desde la llegada de Alan Moore, de traer guionistas ingleses a Estados Unidos con ideas rupturistas para esa época encargándose de series "menores" a las que catapultaban a la fama. Neil Gaiman hace esto a medias, tomando el histórico nombre "Sandman" que había sido portado por dos superhéroes muy menores, pero crea un personaje (y un mundo) totalmente nuevo a partir de ahí.
El puntapié inicial de Sandman se da en la saga "Preludios y Nocturnos", una historia de ocho números que funciona como presentación del personaje principal y su mundo. En ese momento la línea Vértigo todavía no existía como tal por lo que en esta primera historia hay todavía algunos resabios de conexión con el universo DC clásico de superhéroes, que con el paso de los años se fue perdiendo y transformándose en una línea más independiente.
La historia de "Preludidos y nocturnos" nos va a contar sobre el protagonista de esta historieta: Sandman o Morfeo o Sueño, como se le dice en algunos momentos, es el dios de los sueños, una personificación con cuerpo humano de un concepto : el sueño.
La historia inicia con una secta intentando capturar a la muerte (que es otra personificación de un concepto en esta mitología) pero fallan en el rito y atrapan a Morfeo por error. Lo interesante es que el protagonista va a mantenerse atrapado con un hechizo del que no puede salirse, en una caja de cristal de una mansión, propiedad del jefe de la secta, durante casi un siglo y se van a ver los efectos colaterales que tiene en el mundo terrenal el hecho de que el Dios de los sueños -el responsable del mundo onírico- esté atrapado y confinado durante tanto tiempo. Vamos a ver personas que se quedan dormidas durante 50 años y no logran despertar, personas que no logran dormir durante 50 años, y diversos trastornos como consecuencia de lo que ha pasado con Morfeo.
Hacia el segundo número de la miniserie, un descuido de sus captores hace que Morfeo se libere y e intente -tras vengarse de los que los que lo tuvieron preso - recuperar poder en el mundo de los sueños, reencontrandose con tres artefactos que le fueron sustraídos durante su captura que aparentemente le proporcionan parte de su fuerza: una bolsa de arena, un rubí y una máscara. En los siguientes números veremos cómo los artefactos cayeron en el mundo humano y las consecuencias que fueron trayendo en cada lugar donde aparecieron. Ahí vamos a tener un pequeño desfile de personajes del universo DC como John Constantine o algunos miembros de la Liga de la Justicia.
Particularmente en el caso del rubí se da el clímax de la historia, tal vez la parte mejor lograda. Un villano de la liga, a quien llaman "el doctor destino", tuvo el rubí en su poder durante mucho tiempo e hizo desastres con él. El villano escapa de Arkham y vuelve a hacerse con el artefacto de Morfeo en un capítulo muy macabro de esta saga, en el que que trastorna absolutamente la conducta de un grupo de personas en una estación de servicio, haciéndolos hacer aberraciones entre sí y a sí mismos, que solo podrán ser resueltas por la intervención de Morfeo.
El capítulo final es una especie de epílogo en el que se nos presenta a la otra personificación que mencionamos: la Muerte, que es una mujer adolescente, muy alejada del concepto clásico que se tiene de la parca. Toda la reflexión que va a tener Sandman hablando con ella, acerca de cuál es su nuevo rol luego de los 80 años que estuvo encerrado, es el cierre, más tranquilo, de la saga.
Estamos ante un cómic totalmente distinto, que ya se supo diferente casi desde sus inicios.
Las portadas, puesta en página y decisiones narrativas, destacan inmediatamente marcando un antes y un después en el cómic mainstream para adultos, y destacándose en esa bisagra que resultó la línea Vértigo (si bien el primer número de Sandman lleva el logo DC, ésta es la serie que define la creación del sello, y como muestra, la primer revista que aparece con el logo de Vertigo es un número posterior de Sandman). También se trata de la primera historieta en ganar un premio a mejor relato fantástico, un clásico premio para "literatura tradicional". Pasando también por autores como su creador, Neil Gaiman, que nutre la historia de cientos de referencias mitológicas y literarias dignas de estudio, y sus dibujantes que tienen el enorme desafío de plasmar el terror, el mundo onírico, y los seres sobrenaturales según la historia lo vaya pidiendo (Sam Kieth y Mark Drigenberg, en una labor notable en "Preludios y Nocturnos"), con un especial apartado para unas fabulosas portadas a cargo de Dave McKean.
Gran oportunidad, ahora que Ovni Press recupera completo y a un precio lógico este clásico de los 90 en castellano, para descubrir Sandman y sumergirse en el mundo de los sueños.
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