Batman: Mask of the Phantasm (1993)

Alguna vez dije en otro contexto que ésta era una de las tres mejores películas que se habían hecho de Batman, completando el podio con the Dark Knight de Nolan y Batman Returns de Burton. Eso fue hace algunos años pero, en estos días de aislamiento, me volví a encontrar con este film y creo que puedo seguir ratificándolo.

Batman: Mask of the Phantasm fue una película de animación pensada para venta directa en video, pero que en algún momento del proceso se decidió estrenar en cines, siendo la única de la larga lista de películas animadas del murciélago estrenada de ésta manera. La cinta era un complemento de la muy exitosa serie de animación capitaneada por Bruce Timm, Eric Radomski, Paul dini y equipo, y promediando su realización fue evidente que la calidad de lo que se estaba haciendo merecía verse en salas de cine. Fue un merecido premio para una de las mejores series de la historia, pero también un dolor de cabeza para los responsables que tuvieron que trabajar contrarreloj para modificar la relación de aspecto de lo hecho hasta el momento, dadas las diferencias entre soportes (el típico formato cuadrado de las TV de aquella época vs. el formato widescreen o rectangular de las salas de cine). 

A pesar de todos estos esfuerzos y de una animación más que digna, al nivel de los mejores capítulos de TV (que no es para nada poca cosa), por ahí para los estándares de las grandes salas la animación podría haber sido algo más. Pero no hay que olvidar estos problemas de producción que de alguna forma justifican lo hecho.

El fuerte de la Batman: Mask of Phantasm va a estar en una historia dramática, una banda de sonido memorable y el "clima" de esa Gotham animada que tan bien resultó en la serie, condimentada con un par de escenas de animación computada para recorrer la ciudad (en la intro especialmente) que terminó siendo utilizada de referencia en cintas posteriores con actores de tan buena que estaba.

Tal vez por todos los cambios que tuvo mientras se realizaba, y por esta indecisión acerca de dónde y cuándo se estrenaba, la campaña publicitaria fue muy leve, y se le adjudica a eso su "fracaso" en la taquilla. De todos modos, los sucesivos lanzamientos en video, CD y demás fueron mas que rentables, haciendo recuperar holgadamente la inversión, aunque cerrando, lamentablemente, la puerta a que siguientes películas en esta misma linea pudieran llegar a la pantalla grande.

Contar la trama de algo que ya todos vimos mil veces no tiene mucho sentido, pero por si hay algún despistado acá va. Un encapotado misterioso empieza a asesinar mafiosos, y la policía y la prensa creen que se trata de Batman, cuando los espectadores ya vemos que se trata de un nuevo personaje, Phantasm, que tiene alguna similitud con The Reaper de los cómics de Year Two. La investigación va a indicar que todos los atacados tienen un pasado en común con un empresario de apellido Beamount, que a su vez era el padre de Andrea, una antigua novia de Bruce Wayne. A través de flashbacks vamos a ver cómo ambos se conocieron y se comprometieron, llegando a poner en duda la cruzada justiciera de un joven Bruce, que aún no contaba con la icónica capa y capucha (aunque se lo ve en esa búsqueda en las escenas del pasado). El compromiso se va a romper cuando Andrea y su padre deben fugarse, producto de los tratos y deudas del Sr. Beamount con el mencionado grupo de mafiosos.  En el presente, los mafiosos siguen muriendo y Batman debe atar cabos de ese pasado, para descubrir quién es este Phantasm que se los está cargando uno por uno.

La película tiene un peso dramático bastante inusual para una cinta "para chicos" centrándose en gran parte en la imposibilidad de Bruce Wayne para ser feliz, y la inevitabilidad de los hechos que lo llevaron convertirse en el hombre murciélago. Al tener a la serie de TV como complemento, se ahorra tener que sobreexplicar un montón de situaciones, y puede avanzar en lo que se quiere contar sin tantas introducciones, un gran punto a favor en relación a las producciones con actores. Si bien asistimos al "origen de Batman", no es necesario contarlo del mismo modo de siempre. Si bien tenemos una aparición hacia el final fabulosa y memorable del Joker (con la voz de Mark Hammil), no necesita ser el villano de la película en términos clásicos.

Sea por el backround que ya traía de la serie, sea por si misma (por su trama, sus giros y su drama) o sea por -nunca olvidar- su increíble banda sonora, Batman: Mask of the Phantasm, aún hoy, cierra por todos lados.