Marvel Superheroes: Secret Wars (1984)



 Uno de los clásicos dentro del mundo de los cómics mainstream de superhéroes son los eventos que juntan en una sola historia a todos los personajes de la casa. Desde que el concepto de "continuidad" se creó y los universos compartidos aparecieron, las editoriales grandes (y otras después también) aprovecharon las posibilidades uniendo a los héroes en grupos, crossovers y team ups ,y , finalmente, en los denominados "eventos", que son todo lo anterior junto en una sola historia con TODOS (o casi) los personajes, interactuando a la vez, contra una amenaza cósmica o lo suficientemente grande para que se justifique la intervención de todos, con la promesa de que a partir del día de dicha historia, el universo de los héroes cambiará "para siempre". Los que leemos estas cosas hace muchos años, y nos ilusionamos alguna vez con la llegada de estos especiales, sabemos que los cambios suelen ser mínimos o nulos, y todos los anuncios son más marketing que realidad. Pero hubo UNA vez , en que realmente el evento cambio la historia para siempre, y fue en 1984, con Marvel Superhéroes: Secret Wars.

Según cuentan los propios protagonistas, como el editor Tom De Falco, la idea de juntar a todos los héroes en una sola historia no se le ocurrió a nadie del mundo de los cómics. A principios de los 80, hubo una explosión en la venta de figuras de acción, capitalizada por empresas de juguetes que veían la necesidad de tener productos que hicieran palanca o publicidad para la venta de muñecos. El caso más conocido es el de Mattel con He-man. Querían hacer figuras de Conan, los derechos no estaban disponibles, así que con esas mismas matrices crearon la línea the Masters of the universe (aunque este vínculo entre ambos personajes no está totalmente demostrado), y para promocionar dichos muñecos, se armaron toda una serie animada que sirviera de publicidad, creando "sin querer" un clásico contemporáneo. 
En esa misma línea, la empresa Kenner, cerró un trato con DC cómics para hacer figuras de acción de los Superamigos, que tenían una exitosa serie animada al aire, y gozaban de los resabios de popularidad de las dos primeras películas para cine de Superman. El mecanismo era siempre igual: 1-una licencia 2- una serie o película que sirviera de soporte 3- unos muñecos que vendieran mucho. 
Viendo lo que Kenner había logrado con muñecos de superhéroes, y como si He-man no fuera suficiente, Mattel pone manos a la obra y negocia con Marvel Cómics una línea de figuras de acción de los superhéroes de la casa de las ideas. Pero para esta gente, una publicidad en cada cómic no era suficiente. Había que generar una única historia que sirviera para publicitar a todos los muñecos a la vez. Había que hacer un cómic con todos los personajes a la vez. Y para que la campaña tuviera su duración en el tiempo, el cómic debería durar al menos un año, lo suficiente para sacar conclusiones sobre las ventas de los muñecos. Así es como surge la idea de una miniserie de 12 números (12 meses) con todos los héroes Marvel juntos, en una saga cósmica que en un mundo más justo debió llamarse "Marvel Superhéroes" (no sería lo lógico?), pero que se llamó "Marvel Superhéroes: Secret Wars" porque en algún estudio de marketing a Mattel le dijeron que las palabras "Secret" y "wars" tenían mucho gancho entre los adolescentes. En fin.


Este tipo de situaciones en general ve chocar intereses. Marvel traía su continuidad y el momento presente de cada colección. A Mattel no le interesaba tanto eso, y la idea era vender muñecos aún cuando eso contradiga la continuidad (el caso testigo es el de Cyclops que estaba en ese momento retirado de los X-men, y se ve envuelto en la saga porque esa figura no podía faltar). Es por eso que los tire y afloje estuvieron a la orden del día. Marvel por su parte tampoco podía ceder en todo porque también tenía que presentar algo más o menos digno pensando en todo el universo de lectores que le interesaban más bien poco los muñecos, pero estaban emocionados con el concepto del evento en sí mismo. Así que los autores designados para llevar esto a buen puerto fueron Jim Shooter (el jefe de coordinadores) en guiones y Mike zeck (dibujante titular de Capitán América en ese momento) en los dibujos.
Lo que cuentan los 12 números de Seceet Wars es bastante anecdótico. Los héroes de Marvel uno por uno van siendo llamados hacia el Central Park dónde una especie de construcción extraterrestre los absorbe y desaparecen de la tierra, para aparecer en el espacio todos juntos en una nave. Resulta que también hay otra nave con villanos y todos fueron llevados allí por un ser, una entidad superior del más allá, que llamarán "Beyonder". Un planeta se forma frente a ellos, bajo el nombre de Battle World, y todos son teletransportados allí. El Beyonder es un ser que observó la tierra, y fascinado con los héroes y villanos, los recluta para enfrentarlos en una batalla final y concederle los deseos a los ganadores. Así de simple como suena, lo que tenemos son doce números de golpes, agrupaciones, traiciones y muchos pero muchos más golpes. El único personaje que parece salirse de la monotonía es el Dr. Doom, que siempre está un paso adelante de los demás, y es de hecho, quien pondrá en jaque al propio Beyonder en un momento del relato. Pero fuera de eso, tenemos una historia muy chata, que se la nota apresurada por momentos, sin intención de explorar las infinitas posiblidades de tener a todos los héroes y villanos al mismo tiempo. Incluso el dibujo de Mike Zeck parece hecho muy rápido, casi superpuesto con algún otro trabajo y lejísimo de su mejor nivel.


 Las consecuencias reales de Secret Wars para los héroes son pocas, pero se pueden mencionar algunas muy importantes. Spiderman cambia de traje por primera vez, encontrando en este nuevo planeta el simbiote que formará su icónico traje negro, y que le traerá multitud de problemas, y un nuevo villano. Ben Grimm, alias The Thing, ve cómo en el Battle World puede controlar su poder, es decir, convertirse en piedra a voluntad, por lo que decide no volver con los 4 fantásticos, lugar que será ocupado por She Hulk en la histórica etapa de John Byrne con los 4F. Magneto empieza a mostrar atisbos de bondad, y es parte de los X-men en esta historia, cosa que seguirá su curso en la colección mutante, al punto de llegar a reemplazar a Xavier. Colossus tiene un affaire en Battle World con una nativa, y este hecho romperá su relación en la tierra con Kitty Pryde. Y no mucho más realmente. Lo más desprolijo de todo es que como las colecciones de cada héroe o grupo no podían dejar de salir doce meses, esperando el final de Secret Wars, en las revistas individuales muchos de estos cambios ya se veían al mes siguiente de que los personajes se fueran al evento!!! Esto es algo increíble. Para que se entienda, Spiderman se iba a Secret Wars en Amazing Spiderman n°251 y en el número siguiente ya había vuelto con el traje negro. El traje negro que faltaban 3 o 4 meses para que lo encuentre por primera vez en Secret Wars!!!! Hablame de spoilers después.


Desde el punto de vista comercial, los.muñecos no fueron el éxito de ventas que se pretendía, pero los cómics tuvieron mucho mejor suerte siendo de lo más vendido en aquel momento. Y desde ese momento hasta hoy, todos los años tenemos, tanto en Marvel como en DC, un evento multitudinario que une a todos los personajes. No fue por los motivos que uno quisiera, pero Secret Wars efectivamente cambió las cosas, y el universo de los cómics de superhéroes nunca volvió a ser el mismo.

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