Anya's ghost es el título de la primera novela gráfica a cargo íntegramente de la joven Vera Brosgol, autora de origen ruso pero de crianza estadounidense. Con nulas referencias previas, el acercamiento a la obra no podría ser más despojado, más allá de un primer pantallazo al estilo de dibujo, que puede prometer una impronta indie, pero con un estilo muy simpático y solvente, con más puntos en común con un Scott Pilgrim que con el enesimo crossover de los x-men o con los sueños de sangre de Mark millar. Y esa primera sensación agradable (a mi juicio esto está mejor dibujado que el Scott Pilgrim antes nombrado), será confirmado a medida que avanzamos con la lectura.
La historia se centra en la actualidad, con una protagonista adolescente de nombre Anya, que no es otra cosa que el apodo cariñoso de su madre de un complicado y demasiado ruso nombre: anushka, quien asiste a la típica secundaria yanqui con los típicos tópicos que nos cansamos de ver en otros lados. Podemos pasar lista que están todos: la linda, la fea, el nerd, el popular que la protagonista ama en secreto, y la protagonista, que fuera de su condición de extranjera queriendo encajar, es una loser a mitad de camino, que no quiere que la vean con nerds, aspira a popular pero no es ni lo uno ni lo otro. Las páginas transcurren mientras entendemos un poco a estos personajes y nada demasiado novedoso, hasta que Anya sale de la escuela perdida en sus pensamientos (en general bastante negativos sobre su vida y lo que le toca), y por accidente cae a un pozo muy profundo en una parte medio perdida del bosque. Al incorporarse descubre a su lado, en el fondo del pozo, un esqueleto humano, y finalmente entra en contacto con la dueña original del fallecido cuerpo: una fantasmita adolescente que se presenta como Emily. La salida del pozo de Anya será con Emily a su lado, un elemento sobrenatural que nos va a confundir durante un rato con el tono del relato. Porque en un primer momento la vida de Anya no hace más que mejorar gracias a la "trampa" de tener un fantasma de tu lado que te ayuda en los exámenes, te tira datos para hablar con el pibe que te gusta, y te posiciona con "los populares". A su vez, Emily cuenta su historia: un asesinato cruel que nunca se resolvió en la época de la primer Guerra mundial y su atadura a sus huesos (que así salió del pozo, cuando Anya se lleva un hueso por accidente).
El dibujo es MUY bueno en su simpleza, con especial dedicación a las expresiones de Anya, que generan complicidad inmediatamente. Pero es de destacar una narrativa que pone ritmo y descomprime cuando hace falta, que se toma sus páginas sin diálogo para general cierto clima, que no le teme a las escenas dialogadas ni a las splash page, que nunca jamás te hace retroceder porque algo no se entendió. Son 200 páginas aproximadamente muy recomendables, que transforman a vera Brosgol en una autora para seguir de cerca.
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