Después de tanto leer comics mainstream americanos,
enmarcados en los universos de los universos, y con esa dependencia tan grande
de un título a otro, a veces dan ganas de bajarse un rato de esa exclavitud. Y
resulta grato ver que tampoco es que hay que irse muy lejos para encontrar
productos más autocontenidos, no por ser libros unitarios (que también hay)
sino por limitarse a un solo título que avanza número tras número. Varios
ejemplos hay de estos es los últimos años como pueden ser “Saga” o mismo “Walking Dead”. Y como parte de
ese grupo de comics menos enroscados, es que podemos ubicar a Fear Agent.
Fear Agent es un comic iniciado en el año 2013 en USA, cuyos
primeros números fueron editados por Image y posteriormente terminó su andadura
en las filas de Dark Horse. Cuenta con guiones y dibujos de dos autores de
bastante renombre como son Rick Remender (de un buen recorrido por Marvel) y
Tony Moore (co creador de la mencionada Walking Dead) respectivamente.
La historia de Fear Agent nos lleva a seguir los pasos de
Heath Huston, una suerte de cazarrecompensas/ exterminador espacial, humano y
proveniente de Texas. El primer episodio, una especie de piloto de la serie,
nos presenta a Heath, su nave comandada por Annie (una inteligencia arificial)
y su periplo entre planetas exterminando alguna “plaga” o similar por encargo.
Y si bien puede ser engañoso este primer número, porque lo primero que se nos
ocurre es un comic episódico que nos muestre al protagonista resolviendo un
caso por capitulo, la cosa se va a complicar bastante a partir del número 2. De
a poco se nos va soltando información acerca de cómo la tierra fue invadida por
extraterrestres y los humanos parcialmente destruidos y exiliados. Heath va a
conocer a Mara en una estación espacial abandonada, y juntos van a toparse con
los invasores que atacaron la tierra. Y escapando de ellos, la trama pega un
salto al vacio, cuando la nave de Heath , hiperpropulsada, los haga romper los
tejidos del tiempo-espacio y acaben en el planeta de los invasores, solo que
miles de años antes de que cualquier cosa ocurra. Empezaran las idas y vueltas,
los planes para cambiar la historia, las traiciones y las fallas del plan que dejarán todo mas o menos como estaba, pero encontrando a los humanos sobrevivientes en una base en la luna. Finalmente, los recuerdos de Heath Huston de cómo todo
esto se desencadenó, ocupando todo un arco argumental (en el tercer recopilatorio)
para un flashback sobre su vida en la tierra y el momento exacto en que se
produjo la invasión. Revelando, de paso, la cercanía temporal en la que esto
ocurrió, ya que al ser una historieta “del espacio”, no hubo hasta este punto ningún
indicio de si estábamos en el año 2300 o cuando. Esa revelación, la forma en
que Heath pierde a su familia, el paso a paso de los humanos saliendo de la
tierra, armando su propia resistencia bajo el nombre de (por supuesto) “Fear
Agents”, y la conclusión de esa aventura que llevó a Huston a quedar solo en el
espacio, constituyen el final de la primera mitad de la historia (tomos 1, 2 y
3).
Un buen comic de ciencia ficción con una historia mucho más
compleja de lo que parecía en un principio, que se va desarrollando rápido y sin
pausas (imaginen que todo lo contado ocupa los primeros 15 números… unas 300 páginas,
un manga ni arrancó en esa longitud). Algunos toques de retro futurismo,
mostrando naves, conceptos y alienígenas que parecen sacados de películas de
los años 50, junto a algunas decisiones impactantes que afectan directamente al
protagonista, que no abunda en el comic comercial americano. Por el lado del
dibujo, tanto Moore como Jerome Opeña cuando lo reemplaza, mantienen una línea coherente
en el estilo, y proponen una narrativa clara, sin estridencias ni demasiado
show, pero todo muy simple de seguir. Y una mención para la cantidad de información
por número, algo que tampoco sobra en el comic yanqui, y que se agradece a la
hora de pagar el tomo y que éste no se acabe en dos minutos.
Para ediciones en español, tenemos los integrales de Norma
con 2 tomos para toda la historia, y en Argentina la edición de Editorial
Ivrea, con 6 tomos idénticos a los TPS americanos, con tamaño USA, y muy buena calidad
de hoja y color. Muy recomendable, y a la espera de hacerme con los tomos
finales.
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